Maica González sabe de sentires. Habita el presente de manera admirable, sus sentidos están despiertos: olores, colores, formas, texturas, no le son indiferentes, ella está ahí, viva, recibiendo lo que el mundo le ofrece. Y también sabe ser puente con lo velado, lo que parece que no está, ella lo percibe. Sabe de ausencias y no les teme, se anima a transitar el dolor porque intuye que al hacerlo, logrará transformarlo. Nos habla desde su esencia, conectando la experiencia diaria con la trascendencia etérea; explora los vínculos profundos entre el espacio físico y el mundo interior. Sus obras enfatizan la importancia de habitar como un acto de pertenencia. A través de momentos congelados en el tiempo; dialoga entre lo íntimo y el macrocosmos, donde lo humano y lo divino se entrelazan. Mirar el fuego, hamacarse, descansar, hablar por teléfono, acciones que parecieran quedarse en el olvido, adquieran significado en su cotidianidad. Destaca la grandeza en lo simple. Entre lo efímero y lo eterno, encontramos a Maica completamente desplegada. Nora Schulman, Curadora Malena Sivak, Espacio Garcia Octubre 2023